sábado, 21 de abril de 2007
Estrella Morente, la misma que puso su voz en "Volver" de Pedro Almodóvar...tremenda!
miércoles, 18 de abril de 2007
La magia de las cuerdas
Empecé a aprender guitarra a los 7 años. Pronto descubrí a Silvio Rodríguez y quedé prendada de sus canciones, no por las letras, como la mayoría en aquella época (eran los años 70) sino por el sonido de su guitarra.
Pensé muchas veces en la posibilidad de que Silvio tuviera mas de diez dedos; para mí era increíble aquel sonido multiplicado sobre las cuerdas….o eran dedos voladores o eran mas de diez.
La verdadera explicación es una sólida formación musical, la base de una interpretación que a todas luces tiene sus raíces en la guitarra clásica mezclada con Los Beatles y un caribeño- barroco bastante particular. Ah, los cubanos!
Hace falta talento y creatividad, cierto, pero cuando además existe una base sólida de formación musical formal, se nota.
Este video permite ver lo que digo, y de paso, disfrutar de una bellísima canción.
Pensé muchas veces en la posibilidad de que Silvio tuviera mas de diez dedos; para mí era increíble aquel sonido multiplicado sobre las cuerdas….o eran dedos voladores o eran mas de diez.
La verdadera explicación es una sólida formación musical, la base de una interpretación que a todas luces tiene sus raíces en la guitarra clásica mezclada con Los Beatles y un caribeño- barroco bastante particular. Ah, los cubanos!
Hace falta talento y creatividad, cierto, pero cuando además existe una base sólida de formación musical formal, se nota.
Este video permite ver lo que digo, y de paso, disfrutar de una bellísima canción.
lunes, 9 de abril de 2007
Este día tiene su historia.......
En el calendario dominicano, el 10 de abril es una fecha particular, porque se trata de un día que tiene una canción.
La escribió Rafael Solano, y es una canción de amor, que menciona este día como el "aniversario de las horas mas felices de amor" que el compositor ha pasado, según dice textualmente en sus letras.
La razón por la cual el autor de la canción eligió esa fecha para cantarle parece encontrarse en un hecho particular: el 10 de abril es la fecha de nacimiento de Rafael Solano, es decir, que le cantó al deseo o aspiración de que la amada lo llamara el día de su cumpleaños.
Si la historia de amor que se narra en la canción existió o no, ¡quién sabe!
El único que conoce la respuesta es el propio autor; si logró que lo llamen el 10 de abril de cada año o si todo fue producto de la imaginación y de la creatividad del artista. De todas formas, los versos y las notas quedaron en esta hoja del calendario, y cada quien al cantarla, la disfruta a su manera.
Este 10 de abril sean felices y canten. A fin de cuentas, para eso este día tiene una canción.
domingo, 8 de abril de 2007
.....y terminó la Semana Santa
Y luego de tanto canto sacrosanto (no porque sea religiosa, sino porque como contralto del Coro de la Catedral, me toca desde el concierto del Viernes Santo hasta el último Hallelluya del Domingo de Resurrección), cosa que además disfruto mas de lo que pudiese cualquiera imaginar, creo que también hay que hacer homenaje al hedonismo........como siempre digo, para equilibrar.
Y desde el punto de vista del paladar, digo yo, despidamos ese emblema de la gastronomía dominicana llamado Habichuelas con dulce hasta el año próximo.
Este clip de radio está entre los que hacía para el programa "Con los 5 sentidos" de la Z-101: "Una nota del Archivo de los sentidos".
sábado, 7 de abril de 2007
viernes, 6 de abril de 2007
De la lucha libre al púlpito
No tiene nada que ver con música, pero es digno de ser contado.
Anoche, preparado el Coro para empezar la misa de Jueves Santo en la Catedral, entran los curas por la nave principal hacia el púlpito, y entre los diáconos, una cara conocida..........¿De dónde conozco a este tipo? ¡De dónde....?
¡Relámpago Hernández!!! El que luchaba con Jack Veneno!!! Sí señor, el mismo, sólo que en lugar de músculos al aire ahora lleva batola blanca y sube al púlpito a participar del ceremonial litúrgico. Me quedé esperando las patadas voladoras.
Lara Fabian
Descubrí a esta chica navegando por ahí y me fascinó como canta. Cuando le comenté a mi hermana Laura sobre ella, puso mala cara y me dijo “¿ah, si?.....¡esa es la Olga Lara de Europa!”, algo que como comprenderán, no es precisamente un piropo. Todo se debe a que mi hermana se la encuentra cursi, pero yo digo, ¿qué hay de malo en decir en una canción que “te amo, como un loco, como un soldado….” Quizás Neruda o Cortázar no lo dirían así, pero igual me gusta.
Como intérprete, la chica tiene su encanto. Vean un estadio lleno de gente coreando a todo pulmón la cancioncita a la que me refiero.
Como intérprete, la chica tiene su encanto. Vean un estadio lleno de gente coreando a todo pulmón la cancioncita a la que me refiero.
jueves, 5 de abril de 2007
Una semana santa cantada
Desde hace tres meses el coro de la Catedral ensaya el tradicional concierto de viernes santo. Este año el repertorio no podía ser mas hermoso; se ha hecho una selección de las mejores partes de diferentes Réquiem (el de Verdi, el de Mozart) y también del Stabat Mater de Rossini, que es algo así como una narración del sufrimiento de María al ver a su hijo clavado en la cruz.
No vayan a creer que es triste o aburrido; es una obra preciosa llena de expresión, con un final que parece una locura cantada, bastante retadora para la interpretación coral.
Como contralto del Coro de la Catedral, este concierto me entusiasma en grado superlativo. Las piezas están tan aprendidas y ensayadas que ya puedo prescindir de las partituras pues me sé casi todo de memoria. Una de ellas, el Sanctus del Réquiem de Verdi, está escrita para 8 voces, es decir, que el coro, que normalmente está compuesto por cuatro grupos de cuerda (sopranos, contraltos, tenores y bajos) en esta pieza se divide en dos coros y el efecto del contracanto es celestial.
Como es a un ritmo bastante aceleradito (allegro, diría Verdi) resolví aprendérmelo de memoria porque me estaba volviendo loca leyendo tantas corcheas y contando silencios -un, dos, un, dos, un, dos- para no entrar a destiempo.
Hay otra, el final del Stabat Mater de Rossini, que sinceramente, parece un pleito entre marido y mujer. No digo que sea feo, sino que parece la narración de un episodio histérico con sus etapas de llanto leve, gritos amenazadores y arrebatos desesperados. Lo gracioso es que el nombre, "In sempiterna saecula, amen", quiere decir en latín “por los siglos de los siglos, así sea”. Ya sé que la obra representa el final de la muerte de Cristo, pero a mi nadie me quita de la cabeza que el ocurrente de Rossini (que era todo un personaje, prometo algún día contarles) se inspiró en un pleito telúrico con su mujer cuando estaba escribiendo el asunto.
En fin, que este viernes santo el repertorio está tan animado que no tendré que hacer como en años anteriores, que de tanta santidad, tenía que salir de los conciertos a beber vino y a poner a Chavela Vargas o a una de esas andaluzas que cantan tan bien al pecado………..pa´ equilibar!
No vayan a creer que es triste o aburrido; es una obra preciosa llena de expresión, con un final que parece una locura cantada, bastante retadora para la interpretación coral.
Como contralto del Coro de la Catedral, este concierto me entusiasma en grado superlativo. Las piezas están tan aprendidas y ensayadas que ya puedo prescindir de las partituras pues me sé casi todo de memoria. Una de ellas, el Sanctus del Réquiem de Verdi, está escrita para 8 voces, es decir, que el coro, que normalmente está compuesto por cuatro grupos de cuerda (sopranos, contraltos, tenores y bajos) en esta pieza se divide en dos coros y el efecto del contracanto es celestial.
Como es a un ritmo bastante aceleradito (allegro, diría Verdi) resolví aprendérmelo de memoria porque me estaba volviendo loca leyendo tantas corcheas y contando silencios -un, dos, un, dos, un, dos- para no entrar a destiempo.
Hay otra, el final del Stabat Mater de Rossini, que sinceramente, parece un pleito entre marido y mujer. No digo que sea feo, sino que parece la narración de un episodio histérico con sus etapas de llanto leve, gritos amenazadores y arrebatos desesperados. Lo gracioso es que el nombre, "In sempiterna saecula, amen", quiere decir en latín “por los siglos de los siglos, así sea”. Ya sé que la obra representa el final de la muerte de Cristo, pero a mi nadie me quita de la cabeza que el ocurrente de Rossini (que era todo un personaje, prometo algún día contarles) se inspiró en un pleito telúrico con su mujer cuando estaba escribiendo el asunto.
En fin, que este viernes santo el repertorio está tan animado que no tendré que hacer como en años anteriores, que de tanta santidad, tenía que salir de los conciertos a beber vino y a poner a Chavela Vargas o a una de esas andaluzas que cantan tan bien al pecado………..pa´ equilibar!
martes, 3 de abril de 2007
El nombre de este blog
Según la milenaria cultura china, la naturaleza vibra en Fa. Ellos sabrán por qué lo dicen; yo, por lo pronto, ni siquiera me imaginé que la naturaleza “sonaba”, pero ya ven ustedes: suena, y lo hace en Fa.
Quizás Beethoven lo sabía y por eso escribió la Sexta Sinfonía en Fa, la Pastoral. Basta con escuchar los primeros compases para comprender que se trata de una poesía musical inspirada en el agua, la montaña, los árboles, el viento y la fauna. La escucho y siento la tierra, tanto como si fuera un campo de las afueras de Bonn (donde nació Beethoven) como una parcela sembrada de arroz en Bonao, aquí cerquita. La música es universal, y si los chinos lo dicen, la naturaleza vibra en Fa y eso aplica para cada punto del globo.
La cuarta nota de la escala musical también es protagonista en parrandas y correrías, aunque por razones que nada tienen que ver con la proverbial mística oriental. “Arranque en fa, maestro”, dice el borracho al amigo que lleva la guitarra, listo para sacar de sus pulmones todo lo que se le atraganta, cantando.
La razón de este conocido preámbulo que augura serenata tiene que ver con el piano, y no con la guitarra. Todo pianista empírico encontrará mas fácil plantar el punto de partida en el acorde de Fa mayor para “caerle atrás” al improvisado cantante. Para el guitarrista, sin embargo, lo mas cómodo sería en La, pero ya la frase se ha hecho famosa, y mas que una exigencia de tono, lo que significa en el argot de la juerga, es “que comience a sonar la música”.
Así comienza este espacio, en Fa mayor. Un sitio para hablar de música y compartir música, mi entretenimiento favorito.
Quizás Beethoven lo sabía y por eso escribió la Sexta Sinfonía en Fa, la Pastoral. Basta con escuchar los primeros compases para comprender que se trata de una poesía musical inspirada en el agua, la montaña, los árboles, el viento y la fauna. La escucho y siento la tierra, tanto como si fuera un campo de las afueras de Bonn (donde nació Beethoven) como una parcela sembrada de arroz en Bonao, aquí cerquita. La música es universal, y si los chinos lo dicen, la naturaleza vibra en Fa y eso aplica para cada punto del globo.
La cuarta nota de la escala musical también es protagonista en parrandas y correrías, aunque por razones que nada tienen que ver con la proverbial mística oriental. “Arranque en fa, maestro”, dice el borracho al amigo que lleva la guitarra, listo para sacar de sus pulmones todo lo que se le atraganta, cantando.
La razón de este conocido preámbulo que augura serenata tiene que ver con el piano, y no con la guitarra. Todo pianista empírico encontrará mas fácil plantar el punto de partida en el acorde de Fa mayor para “caerle atrás” al improvisado cantante. Para el guitarrista, sin embargo, lo mas cómodo sería en La, pero ya la frase se ha hecho famosa, y mas que una exigencia de tono, lo que significa en el argot de la juerga, es “que comience a sonar la música”.
Así comienza este espacio, en Fa mayor. Un sitio para hablar de música y compartir música, mi entretenimiento favorito.
Etiquetas: Arranque en Fa